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Aviacion Cubana

La Fuerza Aérea de Cuba contra la guerrilla de Fidel Castro


Ruben Urribarres





  A la caza del yate Granma


Exiliado en México desde 1955, Fidel Castro prepara una expedición a Cuba a bordo del yate Granma para derrocar a Batista. Este desembarco armado debe coincidir con un levantamiento del "Movimiento 26 de julio" de Fidel, en Santiago de Cuba.

El gobierno de Batista sabía de estos planes, y  la FAEC incrementa en setiembre las misiones de patrulla de las costas de Cuba en busca del yate Granma, para hundirlo. Este yate sale de Tuxpan, México en noviembre de 1956, y navega varios días hacia la costa oriental de Cuba. Yate Granma

Los pilotos de los F-47, B-25, B-26, AT-6, C-47 de la FAEC y Kingfisher de la Marina tenían las señas del Granma y diariamente despegaban varias veces bojeando Cuba patrullando el mar en su busca. Los F-47 despegaban en parejas, uno bordeaba Cuba por la costa norte, y el otro por la costa sur, cruzándose por el cabo de San Antonio. Por esos días los F-47 incluso ametrallan por error a un barco hondureño lleno de bananas, parecido al Granma, causando algunos muertos y heridos.
 
F-47 Thunderbolt FAEC N�473
 F-47D Thunderbolt FAEC N°473. Estos cazabombarderos bojeaban cada día 
 Cuba en busca del yate Granma

El levantamiento en Santiago de Cuba se produce según el plan, el 30 de noviembre de 1956, pero el yate Granma está aún a dos días de Cuba. El Granma no pudo llegar a tiempo y la revuelta de Santiago es aplastada por las fuerzas de Batista. Sin embargo, los 82 hombres a bordo del yate tienen la gran suerte de no ser vistos por la FAEC y desembarcan apresuradamente el 2 de diciembre. La tropa de Fidel se interna en los mangles hasta tierra firme. Poco despues los aviones de la FAEC y buques de la Marina descubren al Granma abandonado, y se inicia el cerco. El Capitán Gastón Bernal afirmaba que con su B-25 daña al Granma, pero parece que no fue así. 

  El combate de Alegría de Pío



Días despues, el 5 de noviembre de 1956 los aviones de reconocimiento de la FAEC descubren a los expedicionarios en el lugar llamado "Alegría de Pío". Eran aviones Pipers y Beavers, que Che Guevara menciona en sus "Episodios de la guerra revolucio- naria". Los aviones llaman a las tropas del Ejército, mientras los expedicionarios, mortalmente cansados, no hacen mucho caso de ellos. Es uno de los errores que los guerrilleros aprenden de lección para el futuro. Al mediodía de repente las tropas del Ejército, ya desplegadas cerca, y los aviones, abren fuego, tomando por sorpresa a la guerrilla. En este primer combate de la tropa de Fidel,  es dispersada y pierden entre muertos, heridos, perdidos y prisioneros 60 hombres de los 82, sin causar bajas al enemigo. Desde esta derrota la guerrilla aprende a hacerse "invisible" para la aviación. 
 
Piper- PA-20
 Piper Pa-20. Aviones similares a éste acosaron durante toda la campaña a los 
 rebeldes, que los apodaron "chismosas" -cotillas- (Foto de Phillip Treweek)

  La ofensiva del Ejército de mayo de 1958


Los Generales Eulogio Cantillo y Ugalde Carrillo eran el primero y segundo Jefes de Operaciones en la Provincia de Oriente y Rio Chaviano estaba al mando del Regimiento de Santiago. El Estado Mayor planificó una gran ofensiva con 10,000 hombres para cercar y destruir a Castro, que tenía 300 hombres. La FAEC jugaría un importante papel y su jefe en la ofensiva ser ía el Teniente Coronel Armando Soto Hernández. La ofensiva comienza el 25 de mayo con la incursión al territorio rebelde de columnas motorizadas, 14 Batallones de infantería, 7 Compañías independientes, desembarcos navales y bombardeos, pero pronto se estancó en numerosas emboscadas, y la FAEC no podía apoyar con la necesaria eficacia a sus tropas en los montes.

El 10 de julio el Batallón 18 del Comandante José Quevedo fue cercado, y trato de recibir abastecimientos de la aviación y apoyo aéreo, pero los rebeldes habían capturado un radio PRC-10 junto a los códigos del enlace con los aviones, y confundían a los B-26 y F-47 en sus misiones. El día 15 la FAEC estuvo bombardeando las posiciones rebeldes desde las seis de la mañana hasta la noche, quemando la selva, pero no logra disminuir la presión. Sin poder recibir lo necesario Quevedo se rindió el 21 de julio y se pasó a Castro. Sus 250 hombres sobrevivientes fueron entregados a la Cruz Roja.

La derrota de varias compañías permite capturar regularmente radios PRC-10 y las claves de guerra, y la guerrilla se mantiene durante toda la ofensiva al tanto de los movimientos enemigos. Esto permite notar la ineficacia de la FAEC: en la batalla de El Salto por Santo Domingo los rebeldes oyen cómo el Oficial Ejecutivo desde un C-47 da órdenes a la Compañía C de que avanzara sin preocupación, que el camino había sido reconocido ybestaba limpio. Media hora despues la Compañía era destruída en ese camino. La Compañía 92° en Las vegas recibió la orden del Oficial Ejecutivo desde el C-47 de que avanzara, pues su camino estaba tomado por el Ejército. En realidad estaba tomado por los rebeldes, que derrotaron a tal Compañía. La FAEC lanza miles de volantes ordenando a los campesinos desalojar la zona, para luego bombardear todo lo que se moviera. 

La presión del Ejército fue enorme y puso en crisis a la guerrilla, pero se desgastó y fracasó ante la movilidad y destreza táctica de la guerrilla de Fidel. El 6 de agosto, tras 76 días de combates, el Ejército se retiró derrotado de la Sierra Maestra con más de 1,000 bajas (de ellos unos 450 prisioneros), mientras la guerrilla tuvo 27 muertos, 50 heridos y captura 507 armas, incluyendo 2 tanquetas y 14 radios RPC-10. A esta victoria contribuyó la ineficacia de los golpes de la FAEC y el secuestro de americanos como rehenes para detener los ataques aéreos.

  "Operación Antiaérea": Secuestro de americanos para detener a la FAEC


Estados Unidos comenzaron su embargo de armas a Batista desde noviembre de 1957, pero el hostigamiento de la aviación a la guerrilla continuaba, y durante la ofensiva de mayo la FEAC intensificó sus misiones. 

En mayo de 1958 Fidel Castro denuncia que 2 aviones Batista fueron vistos cargando armas en la base de la US NAVY en Guantánamo, al sur de Cuba, en violación al embargo norteamericano. Desde esta base norteamericana se abastecieron los aviones del gobierno de Batista en los años 1957-58, que bombardearon extensas zonas rurales habitadas por civiles y donde operaba la guerrilla. Se denuncia que el 18 de mayo fueron entregados 300 cohetes a la FAEC en Guantánamo. El hermano de Fidel, Raúl Castro, que encabezaba a los alzados en las montañas de la Sierra Cristal, al norte de Guantánamo, informa el 2 de junio de 1958 desde Bayate: "Los aviones lanzan bombas incendiarias entregadas por los yanquis en la propia Base Naval de Guantánamo como ocurrió en días pasados y les ordenan a los Trujillos y Somozas que les den armas". A finales de este propio mes, Raúl Castro agrega, en informe fechado en la Sierra Maestra, que durante mayo la aviación gubernamental efectuó cerca de 100 incursiones sobre los territorios en que operan los alzados, abasteciéndose de "bombas de todos los tipos en la propia Base Naval Norteamericana de Caimanera" (Guantánamo). 

El 22 de junio de 1958 Raúl Castro, que comandaba las fuerzas rebeldes en la Sierra Cristal, ordena con la Orden Militar N°30 el inicio de la Operación "Antiaérea", con la detención de 50 ciudadanos norteamericanos en la zona controlada. Entre ellos habían 11 infantes de marina yankees y 17 marineros de la US Navy. Son tomados como rehenes, para evitar que la FAEC siga bombardeando la zona guerrillera y evitar las bajas propias y entre los campesinos. 
 
F-47 de la FAEC Los aviones de la FAEC se ven obligados a suspender las operaciones. 
 F-47D de la FAEC (Foto de "Republic P-47 Thunderbolt. The Final Chapter" de Dan 
 Hagedorn. Cortesía de Eduardo Ahumada)

Pero Raul Castro trató de mostrar a los cautivos que no serían ofendidos sino tratados bien. Los alimentó y albergó bien, y redactó una disculpa a su "padres, las esposas y los novios". Los hombres raptados eran igualmente galantes. "Un buen tipo, ese Raúl Castro" dijo Edward Cañón, un constructor de Cornwall, Ont. Incluso un miembro de la US NAVY, el aviador Thomas Mosness, mantenía consigo su pistola cal.45, y decía sentirse tan libremente entre los guerrilleros "como uno de ellos". Según sus declaraciones a la prensa norteamericana, los secuestrados se decían "somos todos simpatizantes de los rebeldes a pesar de todo". A los secuestrados les enseñaron los estragos de los bombardeos de la FAEC, como un niño de tres años muerto "con un gran hueco en la cabeza" por una bomba norteamericana, cuyos pedazos con las marcas de fabricación norteña vieron. 

El éxito de la operación fue total: como consecuencia, la acción tomó gran resonancia internacional y la FAEC tuvo que suspender las operaciones en la zona de combates en la etapa decisiva de la ofensiva terrestre. El Gobierno norteamericano tuvo que negociar directamente con los rebeldes de Fidel Castro, mostrándose otra vez la ineficacia del régimen de Batista. El Embajador norteamericano en La Habana, Earl E. T. Smith, negó que la base de Guantánamo fuera usada para abastecer aviones de la fuerza aérea cubana, pero habían fotos de transportes de la FAEC en la base. El 30 de junio Batista suspende la ofensiva fracasada, y el 18 de julio de 1958 todos los rehenes fueron liberados sanos y salvos, a cambio de la promesa de que en adelante Batista no hiciera uso indiscriminado de su aviación. Promesa que no fue cumplida.

  La Batalla de Guisa



Esta fue la batalla de más intensidad en la guerra. Después de la derrota de la ofensiva batistiana a la Sierra Maestra de mayo-agosto de 1958, se produce la calma que precede a la tempestad, ambos lados reponen fuerzas. Fidel Castro planea una serie de últimos golpes para tomar toda la provincia cercando las grandes ciudades. Y el 11 de noviembre de 1958 Fidel baja de la Sierra y avanza tomando pequeños poblados, hasta llegar a Guisa, por Bayamo, en cuyo cuartel estaba la Compañía M de La Habana, con 133 hombres. El 20 de noviembre el cuartel es cercado y comienza el combate por tomarlo. Se combate no sólo contra el cuartel, sino contra los refuerzos que el Ejército envía en su ayuda. En toda la zona el Ejército tenía 5,000 hombres y Fidel unos 270 armados y 1,000 desarmados. 
 
Una de las raras fotos de B-26 de la FAEC
 Una de las pocas fotos de B-26 de la FAEC. Aquí el N°921 fotografiado en la 
 base Columbia en 1958. (foto del libro "Foreign Invaders" de Dan Hagedoorn y 
 Leif Hellstrom)

Inmediatamente la FAEC aparece con aviones de reconocimiento, que ametrallan las posiciones rebeldes, pero uno es derribado (posiblemente un Pa-22). Cuenta el rebelde Gonzalo Camejo: "No habíamos desayunado ni almorzado ese día y llevábamos un poco de azúcar. Nos reunimos ocho en el firme de la loma a comernos el azúcar cuando aparece la avioneta y nos tira un rafagazo que nos rompe el papel del azúcar y la botó. Todo el mundo corrió a protegerse. Entonces les dijo yo: "espérense, que cuando pase por aquí la vamos a tumbar". Y en el otro cruze le tiramos todos a la vez y la cogimos, fue a caer por allá por el Horno de Guisa. No pudimos coger nada de la avioneta porque cayó por territorio enemigo"

La FAEC se basifica en Bayamo, más cerca. Al día siguiente 21 de noviembre llegan los B-26, que hostigan a los rebeldes. Un piloto de éstos reporta luego: "Un B-26 (10:22-11:48hs) atacó un jeep a la orilla de un río, en el poblado de Guisa. Ametralló la rivera del mismo curso fluvial. Consumidas: 5,500 cápsulas Cal 50, 2 bombas de demolición de 500 lbs, 2 bombas de fragmentación de 250 lbs, 2 bombas de napalm, 6 rockets de 5 pulgadas, 6 clusters de 36 bombas de fragmentación". La aviación de enlace reporta la escolta de un convoy del Ejército de Bayamo a Guisa y el gasto de 1,000 cápsulas Cal 30. El escuadrón de Transportes envía un avión de Columbia a Bayamo con un motor de repuesto para los tanques, 3 cajas de cápsulas de Cal.30, y otros pertechos. 
 
B-26 FAEC N�933
 B-26C FAEC N°933. Se ve la imagen del "Indio" bajo el cánopi, símbolo de 
 Batista e insignia del Escuadrón de Bombardeo Ligero (foto del libro "Foreign 
 Invaders" de Dan Hagedoorn y Leif Hellstrom)

Los combates siguen con intensidad con fuertes pérdidas para el Ejército, que reporta al Estado Mayor el 26 de noviembre a las 15.00 horas: "Batalla de Guisa se considera decisiva y de perderse es casi seguro evacuación de Bayamo tenemos comprometido todo y Fidel Castro dirige personalmente sus tropas, es necesario refuerzos urgente y un gran apoyo aéreo". A las 22.55 se recibe otro mensaje pidiendo más apoyo de la FAEC: "Combate continúa. Urge gran apoyo aéreo y envío helicópteros para evacuación y suministro primeras horas mañana para evitar que unidades sean diezmadas". La zona es hostigada continuamente por 2 B-26 y 2 F-47 por Guisa y otros 2 B-26 por el camino a Bayamo. Sólo en una de estas misiones ese día un B-26 gasta 3,800 cápsulas de Cal.50, 5 bombas de fragmentación de 250 lbs y 3 rockets de 5 pulgadas. El Estado Mayor del Ejército ordena a la FAEC que prepare todos los transportes para el traslado urgente de tropas a Oriente. 

El 27 de noviembre la situación ya es desesperada, se reporta al EM: "Se necesita mucho más apoyo aéreo para salvar 2 Bns y 3 tanques copados en Guisa. hay que enviar desde la Habana ahora mismo todo lo que se pueda en avión para evitar un gran descalabro. Ya se pidió a Camaguey lo que tenía. Enemigo ha hecho la mayor concentración de fuerzas hasta el momento. Aviones deben llegar lo más rápido posible día hoy 27 antes del atardecer". Ese día 10 B-26 y F-47 bombardeaban continuamente la zona de combates, despegando desde Columbia y Camaguey. En una sola de las misiones se disparan 10,000 cápsulas de Cal.50, 25 rockets de 5 pulgadas, 2 bombas de 500 lbs. Gracias al apoyo de la FAEC y los tanques Sherman y T-17, el Ejército tras fuertes bajas logra rescatar un Batallón cercado, pero retrocede, abandonando la guarnición cercada de Guisa. El 29 de noviembre la FAEC hace 6 misiones  de 14 horas con B-26 y F-47 sobre Guisa apoyando al Ejército. Con tropas frescas el Ejército presiona a los rebeldes, que se repliegan para establecer nueva emboscada a los refuerzos. Por esa brecha la guarnición de Guisa logra escapar, pero toda la zona cae en manos de los rebeldes, que capturan un blindado, 14 camiones, 3 morteros, etc. El Ejército tuvo 200 muertos y heridos en 10 días de combate, los rebeldes 8 muertos y 7 heridos.

  Ver también:
El Vuelo Trasatlántico de Menéndez Peláez
Vuelo de audaces de Rosillo y Parlá
La aviación militar cubana en 1933-1938. La Revolución de 1933 y sus consecuencias

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