La Fuerza Aérea de Cuba contra la guerrilla. Últimas operacionesRuben Urribarres |
Últimos combates en Oriente y la Invasión a Occidente
El 19 de agosto de 1958 el puesto de mando de Bayamo trasmite a la Dirección de Operaciones G-3 del Estado Mayor del Ejército:
"Ruégole ordene FAE día mañana desde amanecer todo avión
disponible Operación saturación. Santiago sólo quedan tres
bombas quinientas y doce cien.....FAE debe remitir bombas para aviones patrulla.
Hay blancos remunerativos para día y bombas noventa y cinco en la noche".
Le responden en mensaje visado por el Jefe del EM Tabernilla, del envío
de otros 2 B-26 y del resto: "Mañana tiene en Santiago 12 aviones, 100
bombas de 250 libras, 50 de 500, 40 clusters de fragmentación, 30 rockets
de 5 pulgadas. Noche tiene a las 10.00 las bombas de 95 interesadas son 1000 bombas.
Tabernilla"
| Hawker
Sea Fury FAEC N°541. Estos aviones combaten por primera vez durante la Batalla de Santa Clara (Foto de Hawker Sea Fury in action. Squadron/Signal Publication) |
En setiembre la tropa de Che Guevara avanzando por Camaguey sufre un feroz ataque de la FAEC: "La aviación nos localizó entonces, iniciando un bombardeo los B-26, los C-47, los grandes C-3 de observación y las avionetas, sobre un área no mayor de doscientos metros de flanco. Después de todo, nos retiramos dejando un muerto por una bomba y llevando varios heridos, entre ellos al capitán Silva, que hizo todo el resto de la invasión con un hombro fracturado". Che Guevara seguramente habla de los F-47 (dice C-47) y C-47 (C-3 por DC-3) usados para observación.
El 10 de noviembre la FAEC inicia por primera vez misiones de apoyo a sus tropas de noche, cuando los B-26 atacan las posiciones rebeldes que sitiaban el cuartel del Ejército en Minas de Ocujal. Por la mañana el ataque continuó con gran violencia "la FAE de preferencia, dando mucha candela, a las zonas de Ocujal, Nicaro, Mayarí Arriba, Calabazas" decía un parte del Jefe del EME.
Durante los combates finales en Oriente del 16 al 24 de diciembre, la FAEC realiza 70 misiones de combate, de ellas 49 con B-26 y 21 con F-47. El piloto más activo durante este período fue Luis Buria (graduado en 1955) con 17 misiones en B-26.
La aviación de transporte FAEC durante noviembre y diciembre de 1958 hacía 5 misiones diarias a la República Dominicana trayendo armas y pertrechos comprados por Batista al dictador Trujillo, evadiendo el embargo americano. Los suministros incluyen fusiles San Cristóbal, granadas, morteros, etc. A fines de diciembre Batista compra en Italia 5,000 fusiles Garand, que son traídos directamente de Roma a la base de Columbia por aviones de la famosa compañía aérea Flying Tigers, formada por varios ex-pilotos del AVG.
Batalla de Santa Clara
La FAEC vista por la guerrilla
Problemas de la FAEC en operaciones antiguerrilla
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De
esta manera, siendo una fuerza con buena preparación profesional y equipamiento,
adaptada para una guerra convencional, no pudo ser efectiva contra guerrillas.
Los agregados aéreos de los Estados Unidos e Inglaterra, que elogiaron
el sistema de mantenimiento de los diversos equipos y celebraron los programas
de entrenamiento incluyendo tiro de aire a tierra y tiro de rockets lo señalaron
en sus informes. El agregado aéreo inglés, en sus propias palabras
dijo: "el mayor problema de la Fuerza Aérea, es localizar a los rebeldes
para ser atacados"
| Los
Piper PA-22 Tripacer de la FAEC también combaten a la guerrilla
directamente, removiéndoseles la puerta y asiento trasero para colocarles una ametralladora Browning de 12,7mm |
Contra las guerrillas se usaron ampliamente los aviones de combate B-26 Invader, F-47 Thunderbolts, T-33, como de reconocimiento los Piper PA-22, L-20 Beaver y AT-6 Texan. Los transportes C-46, C-47 y C-54 trasladaban tropas entre los teatros de operaciones y controlaban las operaciones desde el aire. Todos ellos hicieron miles de vuelos de combate en la zona de operaciones. Lanzaban bombas de varios calibres, cohetes y ametrallaban los objetivos. Incluso los Piper PA-22 combatían directamente contra las guerrillas, al removérseles la puerta derecha y el asiento trasero, lo que permitía colocar una ametralladora de 12,7mm con su artillero. Además, dejaban caer granadas de mano en vasos de cristal, que se activaban y explotaban al romperse el vaso contra la tierra.
Hay que recordar que por cada misión se pagaba 25 pesos a cada piloto y 10 pesos a cada artillero o técnico, siendo el peso cubano en aquella época casi equivalente al dólar americano.
La FAEC aparentemente pierde
por acción enemiga durante la guerra sólo la avioneta derribada
por Guisa el 20 de noviembre por fuego rebelde. Además, perdió aviones
en operaciones por otras causas. El T-33 FAEC N° 705, piloteado por el
Teniente Hector González Hernández ("loquillo"), sufre un accidente
a fines de 1958 al explotarle una bomba de 250 libras (construida en Cuba) bajo
el ala de su T-33, al sur de Camaguey, al tratar de bombardear la columna rebelde
de Camilo Cienfuegos. Mueren también accidentados en la zona de operaciones
el Tte. Brito y su artillero en un Pa-22, Tte. Ramón Ruiz Henández
en otro Pa-22 por Bayamo, Tte. Luis Soto Camacho en un AT-6.
La huída de Batista y los restos de la FAEC
En la madrugada al 1 de enero de 1959, sin terminar de festejar el año nuevo, Batista renuncia y huye del país junto a su familia y principales jefes. Los más conspicuos personeros militares y civiles del régimen fueron distribuidos entre los cinco aviones. Eran unas cien personas en total en los aviones de "Aerovias Q". Al poco rato los DC-4 se deslizaron por la pista y fueron ganando altura. Era tal la desconfianza de Batista, que a pesar de haber anunciado que viajarían a Estados Unidos, para la torre de control de vuelos notificó que irían a Daytona Beach, Islas Nassau o Santo Domingo, pero que en el aire decidiría. Todo el vuelo se hizo a oscuras. En el horizonte, Batista ordenó al piloto jefe de su transporte, coronel aviador Antonio Soto Rodríguez, tomar rumbo este, hacía la República Dominicana. Era el vuelo 638. Otros dos aparatos siguieron tras el primero. Los dos últimos, con los Tabernilla y los hijos mayores del Dictador, continuaron camino a la Florida. Las naves aterrizaron temprano en la mañana en Ciudad Trujillo (Santo Domingo). El general Ramfis, hijo del generalísimo Trujillo, recibió a los proscritos en la Base Aérea de San Isidro. Además de sus familiares más allegados Batista se encontraba acompañado de dos domésticas y 25 maletas.
En un cuatrimotor de Aerovías Q viajaban el Jefe del Estado Mayor Francisco Tabernilla Dolz, tres hijos de Batista, el jefe del SIM (Servicio de Inteligencia Militar) Ugalde Carrillo, el jefe de la Policía Nacional Salas Cañizares, el jefe de la Policía de la Habana, en total 55 personas. Aterriza a las 6.00 en Jacksonville, USA. Llegaron tan inesperadamente, que nadie se dio cuenta de ellos hasta que llamaron a la policía norteamericana cuando Rubén, hijo de Batista, se enfrascó en una riña con un cubano refugiado que vendía leche y bocadillos en la terminal.
A la caída del gobierno del Presidente Batista, 10 F-47, 14 B-26, 7 T-33, 10 C-47, 4 C-46, 2 C-54, 12 Sea Fury y muchos aviones más de entrenamiento como AT6, Piper PA18, Tripacers y otros más, como De Havilland Beavers y varios helicópteros pasaron a la FAR en condiciones de vuelo. Así termina su historia la Fuerza Aérea Ejército de Cuba para ceder paso a la Fuerza Aérea Revolucionaria. Ver también: El Vuelo Trasatlántico de Menéndez Peláez Vuelo de audaces de Rosillo y Parlá La aviación militar cubana en 1933-1938. La Revolución de 1933 y sus consecuencias Enlaces externos: Foro Militar Cubano
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